BUENOS AIRES.- Américo Gallego, técnico del líder Independiente, festejó como loco frente al televisor. Estudiantes y Banfield, dos cucos del torneo, empataron 1 a 1 y perdieron terreno en la lucha por el título.
Fue un partido entretenido porque ambos equipos crearon varias situaciones de gol. Y si ninguno conquistó los tres puntos fue porque fallaron los delanteros. Así de simple.
El arranque de Estudiantes fue muy buen o, con toques y abriendo bien el juego. Por eso no sorprendió que se pusiera en ventaja con un gol de Mauro Boselli, a los 14 minutos del primer tiempo. El "pincha", en vez de dar el golpe de nocaut, perdió la brújula y se desinfló en el campo. Banfield no desaprovechó la oportunidad y lo encerró en su arco. Sin embargo, el gol del empate de Marcelo Quinteros a los 40', llegó casi de casualidad.
El complemento se invirtió el libreto. Fue el "taladro" el que salió a obtener los tres puntos. Tuvo su gran chance, pero Agustín Orión la echó por tierra cuando le atajó un penal a Santiago Fernández. Banfield sintió el golpe y le regaló los espacios a su rival.
Sin embargo, a Estudiantes se le presentó un imprevisto: se quedó sin Boselli (sufrió una lesión muscular) cuando más lo necesitaba. El "pincha" generó varias situaciones, pero no pudo concretar ninguna y, al igual que Banfield, debió conformarse con un empate.
En síntesis: ambos se lamentaron porque ahora están más lejos del "rojo". (Especial)